El reconocimiento, motor del compromiso y la motivación
El reconocimiento, motor del compromiso y la motivación
El reconocimiento es un recurso todavía poco utilizado en el mundo de la prevención ya que, generalmente, nos enfocamos en lo que no funciona. Le proponemos cambiar de perspectiva e intentar aprovechar esta gran fuente de progreso y aprendizaje.
La gran mayoría de las prácticas que las personas adoptan en el trabajo constituyen contribuciones positivas y proactivas a la seguridad: cumplen las reglas, toman iniciativas, muestran actitudes prudentes, se adaptan a situaciones degradadas, tienen gestos de ayuda mutua y cooperación, transmiten información de forma espontánea, etc.
Es necesario valorar y reconocer estas buenas prácticas.
¿Para qué sirve el reconocimiento?
El reconocimiento permite poner en marcha una dinámica positiva en materia de seguridad, pero esta no es su única función.
También sirve para:
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desarrollar la motivación, el compromiso, la creatividad y la proactividad de los equipos,
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fomentar la sensación de utilidad y el sentido del trabajo,
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asegurar la continuidad de las buenas prácticas,
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mejorar la calidad de la relación entre gerentes y empleados, etc.
La falta de reconocimiento, por el contrario, tiene efectos muy perjudiciales: pérdida de sentido del trabajo, pérdida de confianza en uno mismo, aislamiento, falta de compromiso, riesgos psicosociales, rotación de personal, ausentismo, renuncias voluntarias, etc.
Según una investigación realizada por Gallup* en 2024, los equipos con un alto grado de compromiso registran aproximadamente un 63 % menos de incidentes de seguridad que aquellos con un bajo nivel de compromiso.
Esto demuestra la fuerte relación entre el nivel de compromiso y el número de incidentes en el lugar de trabajo.
*The Gallup Organization es una empresa estadounidense de servicios de investigación y análisis sobre gestión empresarial, gestión de recursos humanos y estadísticas.
Un recurso todavía poco utilizado
El mundo de la seguridad a veces no tiene en cuenta al reconocimiento.Todo el mundo está de acuerdo en que es importante, pero muy pocas organizaciones lo consideran realmente fundamental en su estrategia de prevención.
48 %
Es la cantidad de personas que responden "a veces" o "casi nunca" a la afirmación: "La jerarquía sabe reconocer y valorar a quienes trabajan de manera segura".
Fuente: diagnósticos sobre cultura de seguridad del Icsi (2020-2025, 80.000 encuestados)
Entonces, ¿por qué la práctica del reconocimiento no está más extendida?
Hay varias explicaciones posibles:
- puede haber un sesgo cultural por la tendencia generalizada a enfocarse en lo que no funciona; se puede considerar que si "trabajar bien es lo normal" no hay necesidad de practicar el reconocimiento,
- en general, es un recurso utilizado en el mundo de los recursos humanos y aún no se ha extendido al ámbito de la prevención
- es difícil pasar de la teoría a la práctica: no se sabe muy bien cómo hacerlo
¿Qué aspectos hay que reconocer?
La gama de actitudes, valores y prácticas que deben valorarse y reconocerse es muy amplia. Según Jean-Pierre Brun, profesor de la Universidad Laval (Canadá) y experto de la consultora Empreinte humaine, es posible reconocer:
- las cualidades de las personas o de los equipos (por ejemplo, ser conscientes de los riesgos, prestar atención para cuidarse a sí mismos y a los demás) y no valorarlos solo por lo que producen,
- las prácticas de trabajo (por ejemplo, los métodos, la organización, la eficacia y la innovación al realizar las tareas),
- la implicación en el trabajo (por ejemplo, el compromiso, la dedicación y el esfuerzo personal en la realización de las tareas),
- los resultados (por ejemplo, alcanzar los objetivos o contribuir al rendimiento de la empresa).
Atención: no debemos concentrar todo el reconocimiento en una sola opción. Por ejemplo, si solo se valoran los resultados puede generarse un ambiente competitivo entre las personas y/o los colectivos de trabajo. El aspecto que se valore enviará una señal a los empleados sobre lo que se espera de ellos. Por eso es necesario elegir bien.
¿Cómo expresar el reconocimiento?
Existen prácticas:
- formales: empleado del mes, desarrollo de competencias, ascensos, recompensas económicas (bonos), artículos de comunicación interna, cartas de agradecimiento de la empresa, etc.
- informales: palabras de estímulo y agradecimiento cotidianas, interés por el trabajo real de los empleados (visitas, preguntas, etc.), consultar, escuchar, tener en cuenta la opinión de las personas, brindar autonomía, etc.
El reconocimiento informal es un recurso fundamental que no debe ser subestimado.
Los dos tipos de prácticas son importantes y, además, se complementan.
Algunos puntos clave para avanzar en la materia
- El reconocimiento no es responsabilidad exclusiva de los gerentes
A menudo, cuando hablamos de reconocimiento, pensamos en el reconocimiento de los gerentes. Es verdad que son actores clave en esta práctica, pero no son los únicos. El reconocimiento puede provenir de los compañeros de trabajo, de la organización y sus representantes o incluso de actores externos (clientes, contratistas, etc.). - Todos necesitan reconocimiento
Tout le monde en a besoin… et à tous les niveaux hiérarchiques (et ce, jusqu’au plus haut de l’organisation). Valoriser et reconnaître les décisions et arbitrages en faveur de la sécurité par les managers de tous niveaux est un véritable levier pour progresser. - También hay que reconocer a los colectivos
Para generar cooperación y fomentar el espíritu de equipo es necesario que el reconocimiento individual esté acompañado por el reconocimiento colectivo. Al fin y al cabo, la seguridad es cosa de todos. - Cada persona es diferente
En materia de reconocimiento, como en tantas otras cuestiones, no basta con "copiar y pegar". Las necesidades de cada persona son diferentes. Por ejemplo: algunas prefieren que se valoren sus resultados mientras que otras se sienten más apreciadas si se reconocen sus esfuerzos y su perseverancia; algunas personas son muy sensibles a las formas informales de reconocimiento mientras que otras solo esperan una mejora en su remuneración. La clave está en escuchar a los equipos/a los compañeros y, por eso, la proximidad es una condición indispensable.